29/5/16

Miedo

No la amaba, pero la deseaba, sabía que no podía desviar sus pensamientos de ella. Abundaba en su mente, la sentía en su aliento. Pero tenía miedo, la miró, la única vez que podía sentir su piel, pero se apartó de ella, casi huyendo.

Entornó sus ojos hacia un punto perdido en medio de la pared, mientras miraba la nada, pronunció las palabras vacías: No quiero salir herido. Ella no dijo nada, simplemente giró sobre sus talones descalzos y se encaminó hacia la puerta, solo allí, con la mano puesta sobre el pomo, replicó: Las heridas sanan, las oportunidades no vuelven. Diciendo esto, abrió esa puerta que los separaría para siempre.

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