22/7/18

Dolor

Quemaba como el hierro incandescente, a la vez que la frialdad cruzaba su rostro, en esos ojos ya no había amor... Solo rencor... Su voz ya no cantaba con su nombre, sus labios ya no entornaban sonrisas cómplices... En definitiva... El fin.

Sentía su cara húmeda y caliente, lo único que la abrigaba a través del frío, sentía que si soltaba su mano caería perdida para siempre.

- ¿Este final quieres darle a esta historia? - El guardaba silencio, encimismado en sus propias elucubraciones, seguía sin responder. No quería responder, hablar significaría acabar con todo.

Volvía a repetir la misma frase que hace horas, días, meses y años atrás había perdido todo sentido "Tenemos hablar".

¿Hablar de qué? ¿Del final?
¿Hablar de qué? ¿De cómo todo se acaba?
¿Hablar de qué? ¿Cómo se reparten los recuerdos de esta historia?

Las lágrimas seguían haciendo caminos en ese rostro pálido ahora ensombrecido, no había delineador ni cubre ojeras que pudiera borrar las huellas del dolor... Se sentía como una piñata a la que han golpeado tanto hasta que diera el último dulce... Como la nube más negra antes de que comience a llover... Por su mente desfilaban los mejores momentos, tal y como pasa tu vida frente a tus ojos en el umbral de tu muerte... Se quedó callada, esperando que fuera solo una broma, una pesadilla de esas en las que despiertas sudoroso en medio de la noche y te alivias al pensar que fue solo un mal sueño... Pero... Era real... y el dolor igual...








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